La banda que ingresó a la escena a fines de 2018 ya tiene listo su primer álbum, al que planea publicar íntegro en septiembre. Vocación por la transformación permanente en un marco de rock folk patagónico. Batería y bajo machacan, mientras las guitarras construyen una atmósfera áspera. Sin embargo, la voz proclama claridad: “Un universo / traspasé”. Como el concepto de la banda, el resto de la letra levanta la transformación como bandera, sobre una estética decididamente rock. El protagonista quiere “ser parte del encuentro / que nos trae libertad” pero que nadie se confunda: los versos tienen más de un año de antigüedad.
A grandes rasgos, así suena el tema que marcará la irrupción de Gusanos de Seda en el universo de las plataformas digitales. Integran la banda Charly Behm (guitarra); Bruno Osorio (batería); Agustín Demichelis (voz y coros); Diego Carriqueo (bajo y app Theremin) y Tito Rodríguez (guitarra). El Cordillerano había dado cuenta de su ingreso a la escena a fines de 2018 y ahora, llegó el momento de dar a conocer su bautismo discográfico.
La charla se mantuvo con el cantante del asunto. “El jueves (2 de julio) se estrena el primer sencillo, se llama Intención y es parte de nuestro álbum debut: Metamórfico”, anunció. “Es un tema de rock e identifica mucho a la banda porque este disco fue un proceso de descubrimiento como banda y también sonoro. Fue como una metamorfosis de distintos estilos que traíamos nosotros, cada uno con sus historias y fuimos descubriendo a la banda”, indicó. Precisamente, “Intención es un tema que habla de pasar de un estado a otro, de atravesar una especie de portal y caminar, de hacer el camino. Es el primer sencillo de tres, que vamos a sacar antes del álbum”, informó Demichelis. “El disco va a tener 12 temas, que van pasando o van contando un proceso creativo de la banda, en el que fuimos tratando de encausar un estilo propio, el estilo que nos gusta hacer. En estos 12 temas hay distintas vertientes musicales”. Si bien sale a la luz en el invierno de 2020, “lo grabamos hace un año. Intención es uno de los primeros temas que fuimos componiendo, habremos dejado afuera cuatro o cinco de los primeros que hicimos. Esto fue hace un año pero nosotros seguimos tocando, seguimos creando así que hoy por hoy, ya tenemos para meternos en el estudio y grabar un segundo disco. Eso nos pone muy contentos porque quiere decir que el trabajo que hicimos durante un año de preproducción, producción, grabación, mezcla y masterización, de alguna manera nos puso en un lugar interesante”, consideró el frontman Gusano.
Camino que hace bien Entre el momento de la grabación y el presente, “pudimos aunar toda nuestra obra, nuestro laburo en conjunto y nos súper motivó para seguir caminando juntos, para seguir componiendo y compartiendo este camino de la música, que nos hace súper bien”, resaltó el cantante. Tanto el proceso como el resultado, “nos llenan de satisfacción. Lo grabamos en el estudio Audioklub de Bariloche, ahí hicimos la grabación y la mezcla con el ingeniero Matías Campos Bianchi. La masterización la hicimos en el Estudio Del Abasto, de Buenos Aires. Hace un par de meses que masterizamos”, compartió.
Si bien Gusanos de Seda hace gala de eclecticismo, “a nosotros nos gusta el rock. Cada uno tiene sus gustos personales pero como banda confluimos en el rock folk, que por momentos tiene brillos pero en otros, tonos menores que llevan a la reflexión, a la introspección. Decir que somos una banda de rock folk patagónico, me parece una buena definición”, sintetizó Demichelis. “El sonido que estamos buscando es similar al de este primer sencillo: algo potente pero también una búsqueda”.
Ese movimiento constante hace que sea “difícil establecer una definición porque justamente, para nosotros lo atractivo es la búsqueda. Cada vez que llevamos un tema nuevo a un ensayo y lo empezamos a laburar, son interesantes las mutaciones que va teniendo y cómo a cada uno de nosotros, capaz que nos gusta algo en particular y lo vamos desarrollando. Es una banda que está abierta porque nos gusta juntarnos y lo que sale, lo que generamos, nos da mucha satisfacción”, resaltó la voz del grupo. “No por nada nos llamamos Gusanos de Seda… Es por esto de estar mutando, tratando de encontrar un estilo propio, pero ese estilo siempre está, ahí presente”, estableció Demichelis. La difusión que la banda pensó para “Metamórfico” seguirá en parte las pautas que establecieron las plataformas digitales. “Como hace un año que arrancamos, teníamos ganas de subir el disco completo porque para nosotros, era como cerrar un ciclo y empezar otro. Pero bueno, el plan es igualmente sacar tres sencillos para llegar al disco en septiembre y si las condiciones están dadas, poder presentarlo en vivo”, indicó. Que Bariloche ingresara en las últimas horas en la fase de Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO), renovó esperanzas en el sector del arte, la cultura y los espectáculos. “Ojalá que pueda suceder porque tenemos muchas ganas de compartir y además, hay muches músiques amigues (sic) que quieren compartir esa presentación con nosotros”, señaló el cantante. “Veremos cómo siguen”, dijo, en relación a las restricciones. La “Intención” es lo que vale.
Un single por mes Más allá de retardos o aceleramientos que puedan afectar a la esperada presentación en vivo, “por lo pronto vamos a sacar tres sencillos cada tres semanas, antes del disco completo”, insistió Agustín Demichelis. “En forma física probablemente lo saquemos pero con muy pocas copias, más que nada para regalar o vender en algún recital pero no es nuestro fuerte. El fuerte va a ser en las plataformas digitales”, remarcó. Entonces, a partir de mañana 2 de julio, habrá rock folk patagónico a disposición. “Metamórfico” incluye la participación como invitado de Javier Casalla (violín), en “Claridad”, tema en el que también aportan coros Barbarita Palacios y en recitado en idioma mapuche, Anahí Mariluan. El staff técnico de Gusanos de Seda se completa con la fotografía de Dani Mendoza, las ilustraciones de Rodrigo Guzmán, el diseño de Hernán Pirato Mazza y los videos de María Manzanares.
Fuente: El Cordillerano
